5 dic 2007

"La eternidad de un día"


El día va desapareciendo,
entre las nieves del tiempo,
el sol se despide;
En el dramatismo de su fuego.
La eternidad, es un momento pasajero,
una mezcla de pesadilla y sueño.
Eternidad de un día,
que nació una mañana.
Que ya no recuerdo.

El día muere,
el astro rey agoniza,
en melancólicos coloridos.
Los rayos de sol, combaten
sin tregua,
con las aguas del mar en calma;
La luz, trata de quedarse,
quiere escapar, de su lacónico
destino,
Vuela por los cielos
Y se refugia, entre las nubes de la tarde,
rompiendo el tiempo, marcando el silencio,
con sus matices de fuego.

La eternidad de nuestras vidas,
Agoniza.
Muere lentamente, junto al día,
que nos vio nacer,
que nos dio luz, que nos trajo aquí
y nos deja, al morir el día
a los pies de la luna,
que con su luz de plata,
baña las montañas de la vida.


La luna, se yergue como un faro.
Precediendo, la llegada de la noche
seductora, encantadora y coqueta.
Ella hace su entrada,
lentamente, paso a paso,
se va desnudando.
Con mágica gracia,
sus ropas, se esparcen por el tiempo,
como pétalos de rosas,
en le jardín de mis sueños.

La dama de oscuridad ya esta aquí,
Casi desnuda, provocando
que descubra sus secretos.
Su cuerpo de misterios,
solo se cubre ,con el encaje negro
del pecado nocturno.
Sus joyas, de estrellas y cometas,
resplandecen en el cielo de su cuerpo.

La noche sensual, excitante y provocadora.
llego con sus hechizos y sus misterios,
me susurra al odio.
Vengo para quedarme, seré eterna
seré por siempre.
Pero no es así,
dura lo que dura, un beso,
un lamento, un recuerdo.

Parado en la ventana, veo a la noche
que se aleja, el aire de fresco del amanecer,
me trae el aroma de vivir.
La ciudad, lentamente toma vida,
un nuevo sol, un nuevo tiempo,
un momento nuevo, una eternidad
revivida un nuevo aliento,
nacen junto al amanecer.
Tímidas nubes, juegan por el cielo,
en el limite, entre el día y la noche.
El límite entre lo eterno y lo somero.