11 mar 2007

"Detras"



Detrás de cada puerta, hay un camino nuevo.
En cada puerta que cerramos, atesoramos los recuerdos.
En cada camino que enfrentamos,
hay una invitación a recorrerlos,
y descubrir en ellos, el paisaje de los sueños.

En cada flor que cultivamos,
esta el amor que profesamos.
En cada pétalo arrancado,
hay amores olvidados.
En cada gota, del roció
de una nueva mañana,
están las lágrimas,
de noches ya olvidadas.
En cada beso
de entrega apasionada
esta el encuentro
de la pluma y la palabra.

En cada abrazo,
de amor desenfrenado,
esta el verbo la oración,
de una vieja poesía recordada.
En cada anhelo,
que buscamos perseguir,
esta el deseo,
la fuerza de vivir.
En cada estrella,
que vemos resplandecer,
esta el coraje,
los ideales que juramos proteger.

En el silencio de la vida
y en el apabullante ruido de la muerte,
podemos en sus sonidos distinguir,
lo justo, lo verdadero,
de lo falso y lo perecedero.
Entre la mirada del niño
y los ojos del anciano,
hay un tiempo definido,
de inocencia prometida,
de pecados ya cumplidos.

Entre el sufrimiento otorgado,
y las virtudes permitidas,
esta la fuerza, la esencia,
la razón de cada vida.
En tus manos temblorosas,
de miedos humanos
y tus ojos luminosos,
de virtudes cultivadas,
esta el amor que creíste extraviado.


8 mar 2007

"El Vuelo"





Con el tiempo que ha pasado, con todo lo olvidado,
con la conciencia en el alma puesta
con lo único que me queda, más allá de la paciencia,
que el tiempo me ha otorgado, en esta fría espera.
En la entrega de mí vida, en la lejanía que no es eterna
me reencuentro con mi tierra, las raíces de mi esencia

Yo no quiero redimir el llanto eterno,
de las ausencias, que lamento.
ha sido mucho vivir arrastrando las penas,
bajo el árido desierto.
Quiero abrir mis ojos,
quiero mirar con la visión, del alma pura
y alejar el descontento,
de los que bajo el fuego,
vieron postergados sus sueños.

Espero volar, en los sueños bellos,
en la ternura, de los brazos del amor,
de nuestra entrega.
Limito el tiempo de la memoria,
entre la infancia y la dictadura,
voy sacando la armadura
y retomo a mi sensata cordura.

Con la espada de la letra, quiero quitar los velos
dejar atrás, el ahogante sufrimiento.
Encontrar tus manos en el firmamento.
De la pena y el desconsuelo,
en el regazo del amor eterno,
vuelo a mi propia ternura,
vuelo libre por el viento, en la alegría de tu amor sincero,
vuelo al encuentro de mi alma de mi cuerpo
y me encuentro con la tierra, con el cielo y con mi pueblo
entre abrazos y besos.

Vuelo sin penas, ni amarguras,
sin temores, sin rencores
aun, no estoy vencido.
Esta espera, solo ha sido un tiempo breve
y el estimulo aun me mueve,
por hacer de mi conciencia,
un regreso del destierro, del consumo y el lamento
de esta tierra, de su pueblo,
de los sueños que cegaron
el fusil y el miedo.

Vuelo lejos del pasado, de la vida que olvidaba,
en hermosos recuerdos, de mis más dulces sueños.
Y regreso a mi puerto,
a mi lucha combativa, al deseo reprimido
a lo justo, a lo concreto, de los tiempos limitado.
Al pasado que no ha muerto,
a la espera aplazada, de justicia y de derecho;
Ya no habrá blancos y negros,
todos haremos un solo pueblo,
en la búsqueda de la patria nueva
sin armas ni rencores,
con la espada de lo honesto, de lo justo y lo correcto,
ya no mas desconsuelo, de la madre, ni del hijo.
ya no mas sufrimientos, ni hambre, ni frió.

Vuelo libre, vuelo eterno
entre el amor y los sueños.
En mi vuelo yo presagio, mi dulzura y amor sincero
por la patria, que desearon,
los que ya se han marchado
y hoy me guían, con su luz, por la tierra y por el cielo
al sentir de un abrazo, con mi pueblo
con mi gente, mis amigos.
Un encuentro con la tierra,
al inicio de mis sueños.


"Reencarnación"



REENCARNACION

Cuántas vidas, hemos vivido en esta tierra.

En la distancia de nuestras vidas.
Separados por el destino.
Desde el comienzo de los tiempos...

GENESIS

En el comienzo no había nada,
solo la oscuridad de nuestras almas.
En el inicio de nuestro tiempo, no había fuego, aire y agua.
Solo dos esencias de lo humano, de lo divino, de lo perpetuo,
navegando en el espacio, que no era espacio,
era solo caos, torbellino de emociones, sentimientos
escondidos.

Una mirada, un deseo fugitivo,
nos guiaba, hasta el encuentro.
Un roce, un beso furtivo,
nacía en lo recóndito del universo.

Tu cuerpo, entrelazado en mi cuerpo,
tu pelo, cubriendo mi cara,
tus labios, quemando mi boca.
Mi boca, ardiendo en deseo,
hace de tu piel, el puerto de mis besos.

Y en cada beso nuestro,
van naciendo estrellas, soles, planetas
constelaciones que navegan eternas,
por los confines del universo.
Al sabor de tu deseo,
al placer de tu cuerpo.

Sobre una cama de nubes astrales,
ocurre el encuentro
de tu cuerpo con mi piel.
La suavidad de tus labios, el calor de tus pechos,
mis manos viajan por tu piel, como los cometas
surcan el cielo de mis sueños.

Muero en la ausencia que quedo,
me va consumiendo la lejanía,
del amor que nos entregamos
y extraviado, en la oscuridad del universo,
lo irreal de tu recuerdo, es cada instante
más verdadero.
Solo espero aquel momento,
en que estemos juntos otra vez...



CUANDO LAS SOMBRAS CAEN

Perdida en el tiempo, de mis pensamientos,
está la razón,
que me separó de tu pecho.
No fue mi voluntad
el dejar la calidez de tus senos,
y partir en un viaje por el tiempo, entre estrellas
galaxias y planetas,
en universos paralelos, en busca del amor perdido.

Recuerdo que tú y yo éramos felices,
que entre la hierba, el río
y la complicidad del bosque encantado
nació nuestro romance.

De pronto todo oscureció, ya no estabas a mi lado
y yo no estaba en tu tiempo.
¿Un capricho del cosmos, fue lo que nos separó?
¿Quizás la envidia divina, de ver tanto amor?
Una mañana mi alma ya no era libre.

Aprisionado en otra vida,
de este cuerpo efímero,
mi mente añora aquellos siglos,
en que libre, volaba junto a tu espíritu,
por las estrellas.
Cabalgando, sobre la cola de los cometas,
en noches que eran eternas.

En mis sueños he vivido aquellos momentos,
en que libres y alegres,
corríamos por el bosque,
como niños tomados de las manos,
junto al lago de azul dorado.
Nos sentábamos,
nos mirábamos, sin decir palabras,
por horas, días y años.
Que en la inmensidad del cosmos infinito,
eran segundos,
de plena eternidad.

Pero llegó, el sufrimiento eterno.
En el silencio de la distancia,
que en cada vida pasada,
nos acercaba y nos alejaba.
en un paso sin fin a otra vida.

De pronto dos mundos, dos caminos,
que vagando en el espacio infinito
se cruzan sin motivo ni razón.
Dos estado de materia, en perfecta colisión
de pronto, un estallido,
un resplandor, un nuevo inicio...



EL REENCUENTRO

Cuando ya la vida parecía común,
cuando el destino tomaba su curso
establecido, en milenios de tiempos.

De pronto llegaste tú,
apareciste en aquel lugar.
Sin celebraciones,
sin grandes presunciones.
Solo el reflejo celestial de tu cuerpo,
inundó la habitación, iluminó el universo
de mis recuerdos.
De inmediato, supe que eras tú.

¿Fue el destino o la voluntad de Dios,
que esa noche nos quiso reunir?.
Yo estaba en aquel lugar, no había razón,
no había motivo para que mi alma
en aquel momento,
surcara el camino,
hasta llegar, adonde estabas tú.

Quizás los caminos de tu tiempo y mi tiempo,
perdidos en momentos pasajeros,
reencarnados en dos cuerpos,
dos destinos que viajaban por el cosmos infinito,
dos estados de materia, encantados
por los misterios del universo,
se cruzaran nuevamente, llevándonos
al inicio de momentos nuevos.

¿Fue Dios o fue el destino o quizás la fuerza del amor indestructible?
Que te trajo a mí, que me llevó hasta ti
En el horizonte de nuestras almas, la vida amaneció.
Con la luz de tú mirada,
la luz de mi universo se encendió,
en el fuego de tus palabras.

Con otra cara, en otro cuerpo, después de tantas vidas,
nos encontramos en este tiempo
Y conectamos el corazón.
Yo te conocí, en tu nuevo cuerpo, en tu nueva forma,
no hubo vacilación, no hubo preguntas,
para entregarte mi amor.

Desde el silencio, de la distancia,
un grito, en el vacío del universo,
llenaba los espacios de tu alma,
agitaba, el silencio de mis recuerdos.
Una palabra, una mirada, la expresión de la piel,
el roce del alma.
Una señal, que nacía en la expresión de nuestros cuerpos,
Que escapaba, en la pasión de la palabra.

Quédate, en este tiempo que es nuestro,
que es único y es eterno.
Que el amor, nos tiene muchas cosas que decir.
Quédate, no te me vallas, no me dejes como ayer,
en el vacío, de mis vidas pasadas.
Ya una vez partiste de mi lado y mi alma,
en la lejanía de tu distancia se perdió.

Me quedé, solo y extraviado, en el amor olvidado
y en mis sueños, tantas veces te busqué y entre las estrellas,
una noche te encontré.
Entre los ángeles, tu voz imaginé
y de alguna manera, con eso me conformé.

Pero ahora, que nuestros caminos, se han vuelto a cruzar.
Solo quiero que te quedes, que no te vuelvas a alejar.
Que ya el amor, tiene ganas de volar,
Desde el cielo de tu cuerpo,
Hasta el jardín de mis sueños.

Quédate, no me dejes, en la oscuridad de mí ser,
que las noches son muy largas si no estoy contigo,
si me niegas tu amor, solo queda el abismo
donde los gritos de mi voz, se apagan en el silencio de tu adiós.
Quédate, que este tiempo, que este espacio nuevo bajo el sol,
nos cobija en su calor.


"Quiero que sueñes el amor eterno"


Quiero que sueñes el amor eterno,
quiero que puedas vivir en mis brazos,
este querer sincero
Que lejos de todos mis defectos,
corre a la intimidad de tu encuentro.


No creo ser un hombre perfecto,
no sé si he vivido la plenitud de tus sueños,
pero en el remoto sentir de tus placeres mágicos,
yo he cultivado una parte de mi ser.

Las vivencias se perpetuarán,
como efectos sincronizados
de sentimientos.
Sé que tú estás muy lejos en este momento,
pero en la distancia del tiempo puedo transmitirte
mi energía, mi fortaleza y mi fuerza.
No quiero más que eso, que es lo que te puedo dar,
porque no solo queda soñar,
en la tempestad del tiempo.

No sé si hay coherencia en mi discurso,
no sé si coherente pueda ser mi amor.
Pero si no fuera así,
es el amor que siento por ti.

En la espesura de dos mundos lejanos,
prohibidos y cercanos,
cada paso que damos nos aleja más,
cada latido del corazón nos puede unir aun más.
En el infinito de los tiempos, en la humedad de nuestros sueños,
cada sensación, cada razón de vida,
se perderá en los motivos de este tiempo.

No hay que pensar en lo que será
no hay motivo para reservar una vestimenta de gala
para alguna ocasión especial
porque quizás esta nunca se dará.
Solo puedo cultivar en la sensibilidad de mi alma
la sensibilidad de las emociones encontradas
con tu ser
los motivos de vidas
perdidos en otro corazón,
en otra vida.

No puedo concebir el sentir,
sin saber que hay en tu latir.
No puedo liberar mi pensar, sin tu humanidad.
No puedo decir que eres lo primero
porque lo primero no es éxito.
No puedo decir que estas relegada a un espacio de fantasía
de ilusiones y de sueños
cuando tú eres la razón de mi vida.

Solo anhelo llegar a tu corazón,
escuchar de tu voz que quieres que esté a tu lado,
que tu amor me exige algo,
quiero sentirme deseado
que mi presencia, mi alma, mi esencia de ser imperfecto,
puede cambiar el rumbo de lo determinado.
Quiero sentir en tu amor
que soy necesario,
que no solo en la distancia y en frialdad de lo que tiene que ser
pueda existir,
porque en esa fórmula no hay calidez.

Para mi alma que se entrega
a lo que nunca dejo de ver,
un revolucionario idealista,
alimentando los sueños,
de propios pecados.
Ciertamente de ti, me he enamorado
y en este tramo de mi vida de la distancia
de los momentos percibidos,
no hay sueños, no hay esperanzas
no existen los cuentos de hadas
donde todo tiene un final feliz.