22 abr 2011

"Algún día"




Te quedas ahí quieta, sientes morir,
una parte de ti, cierras los ojos
quisieras abrazarlo, pero te detienes
y  te vuelves a ocultar entre las sombras.
Llorando a escondidas,
un amor sin vida.

Vagas por la casa,
desangrando tu dolor, en cada esquina,
te detienes frente al cristal que da a la calle
y el reflejo de la luna en la ventana,
se funde con el rostro, de una triste enamorada.


Deseas salir corriendo, cruzar el jardín
perderte en sus brazos,
tú vida depende, tan solo de un par de pasos.
Pero no te atreves, conservas antiguos modos,
prefieres quedarte en las sombras
¿Qué otra cosa se puede hacer?

Algún día, te atreverás a salir de tu sueño,
cruzaras la calle con determinación
y sabrás lo que te guarda la realidad.
No es motivo un amor en silencio,
sin no tienes el sabor  de sus besos.
Algún día será, le dices al sentimiento.

Otro fin de semana, te sorprende de madrugada,
sola en tu cama.
Quisieras despertar un día, entre sus brazos
un buenos días de su boca.
Pero has hecho de tu amar, el arte de imaginar.
 

"Amoropolis"



Desde la cama veo tu reflejo
me das una sonrisa por el espejo,
mientras te peinas.
Como desordenas mi vida
alteras mis días,
consumes mis noches.
Cuando en mi cama
te entregas sin reproches.

Te pregunto
¿Cómo lo haces?
Me das una sonrisa,
me miras con tus ojos coquetos
y respondes:
Lo hago con mucho cuidado,
porque te amo.


Reímos y nos besamos,
la mañana recién comienza
Y tú entre mis brazos.
Me encanta la forma que besas
mis manos bajo tu vestido.
Desnudos al desayuno,
un café bajo las sabanas.

Has hecho de mi corazón,
un hermoso lió,
Me lía tu sonrisa, cundo me miras,
tu voz cuando me acaricias,
cuando hacemos el amor
sobre la almohada.
 

El día se nos va,
cada uno por su lado,
pero al doblar una esquina,
sin querer nos encontramos
y un beso cruza la avenida.
 
Al caer la noche
sobre nuestros cuerpos,
nos encontramos de nuevo
entrelazados en un beso.
Lo correcto pierde sentido,
cuando acaricio tu cuerpo,
tu piel de pétalo inmaculado
es invitación para el pecado.

Dos amantes apartados
de la ciudad.
La habitación es nuestra
amoropolis sagrada.
Sacrificio de dos amantes,
surrealismo de madrugada.
Desnudos sobre la cama
nos sorprende otra mañana.



"Amor sin razón"


Eres la letra de color que hace un arco-iris en el cielo;
eres la música que puso a danzar el corazón,
tu eres la creadora de un mundo que gira al revés
con solo pedir, puede tener todo de mí.

Tú me haces tocar el cielo,
presumo que tienes ese poder en la mirada,
que me hará ver el milagro de la vida,
eres todo lo que necesito,
de ti nace el agua que bebo y el aire que respiro.
  
Me has enseñado, lo que puede hacer el amor
tú corazón conectado a mi corazón,
giran en una ronda de bella locura,
una rueda de la fortuna
que no sabe del mundo,
serás mi último amor,
el más grande, el mejor.



No hay espacio en nuestro ser,
para sostener
todo lo que se puede sentir.
Cuando la rueda gira,
en sentido del querer,
el mundo
es demasiado pequeño,
para nosotros dos.

No voy hacer preguntas,
no voy a mirar por la cerradura,
solo tomare lo que me quieras dar,
hay una fiesta de amor entre tu y yo.
Solo quiero danzar al ritmo de tus caderas,
no hay mucho en que pensar,
nos queda poco tiempo,
disfrutemos el momento…


"A la medianoche"





A mitad de la noche,
dos cuerpos, consumiéndose,
ecos de placer, por la habitación,
susurros que son excitantes gemidos.

Mariposa azul que vuelas entre mis brazos.
tu cuerpo placer del cielo,
mi cama lujuria en el infierno.

Algún día o una noche.
saldrás de mis sueños
y tendré que partir,
como una sombra de medianoche.


Volando a tu encuentro,
dejando atrás esta ciudad, sus calles,
el metro y los coches,
para saber donde estas en realidad.

En medio de la noche,
la ventana abierta,
sudamos en la alfombra,
mis manos en tu espalda,
mis besos anclados a tus caderas.

Tus caricias vuelan por mi cuerpo,
tus besos estremecen mi piel,
quiero en tu placer
descubrir quien soy en realidad.

Me gustaría volar ahora,
dejar esta ciudad de cristal,
deja tu puerta abierta,
a la media noche,
llegare a tu portal.