Quisiera amanecer en tus ojos
el resto de mi vida,
disfrutar la brisa de tu risa,
perderme
en la tempestad de tus caricias.
Quisiera poder entregarte
todo el amor que llevo,
en una simple palabra
decirte te quiero,
mientras la lluvia de enero
golpea el cristal.
Esta tarde de invierno
me abrigo en tu silencio,
escaldo por tu cuerpo
cual enredadera,
llega a tu cuarto por el balcón.
Yo en cambio llego a tu cuerpo
Por el sabor de tus besos,
Abrazados los dos,
ardiendo en el sillón.
Tú y yo, dos enamorados
acariciándose con violencia,
consumiéndose en pasión.
Tenerte entre mis brazos
beberte dulcemente ,
besarte hasta enloquecerte,
hacerte mía eternamente...
1 comentario:
Los cafés de la amistad se unierón en el "amor".Pero a la vez sigue siempre la soledad la mejor amistad.
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