6 ago 2007

“HERIDAS DEL ALMA “



“Jurar y Prometer “






Sentada en el portal, de lo que fue el hogar.
Veo sus rostros pasar,
miradas, silencios ojos del tiempo,
queriendo hablar, gritar, su mudo transitar;
pero enmudecieron, por las razones del momento.

Pasan ante mí, una y otra vez.
Como fantasmas, perdidos en sus momentos,
espectros, sometidos al tiempo.
En busca de una respuesta,
de una explicación, que nunca llegara.






Rostros de dolor.
Ojos de sal, de tanto llorar.
Manos atadas, por designios
de amores esquivos.
Cuerpos flagelados, por odios reprimidos.
Heridas del alma,
que el hombre ha inferido.

Jurar para siempre,
amar y dominar.
Jurar para siempre,
respetar y odiar.



Las sombras que vagan,
por los pasajes oscuros, de esta casa.
Caminos de vida,
recorridos.
Desde la primera madre,
la que no fue su dueña,
la que no tuvo hogar.
Como muchas otras, que solo por ser mujeres
debieron pagar, en la brutal realidad,
el costo de un amor, que no era tal.
Y hoy lamen sus heridas.
Como cachorros etéreos,
olvidadas en el pasado.



Vago por la oscuridad, que es a medias,
como es la vida, como fue el amor.
Quiero impregnarme de sus miedos,
sus dolores, sus pesares.
Abrazarlas, quererlas,
consolar en el desconsuelo,
que van dejando, las heridas del alma.

Cicatrices perpetuas, que aunque sanan,
no se olvidan.
Solas, recorremos el camino.
Tan solas, que nunca nos dimos cuenta,
quienes fuimos.
Nadie reparo en eso, los amados
ni siquiera se dieron cuenta.
De lo solas que estuvimos.



Ya es de madruga, la noche se escapa.
Como la vida, se escapo de tus manos.
Ya llegara la mañana, ya no habrán bofetadas;
solo calma y silencio; volveré junto a mis hermanas,
pero no será un regreso en vano.

Seremos una brisa, un viento impetuoso
que recorrerá las calles,
entrando por las ventanas de tu alma,
gritando que basta, sin suplicas,
sin temores, solo basta.
Por que tu amor nos mata.





1 comentario:

Acuatico dijo...

Heridas profundas mas allá de lo físico...
Dolores profundos, una mirada lacerada y partida en dos por la cicatriz sangrante del dolor...
El brillo se pierde, la luz se apaga. La cabeza perdida entre las manos ...

Un abrazo desde mi pecera...