20 oct 2007

" Juana La Loca "



Cuentan mis abuelos,
que en la casa de fantasmas, en una esquina olvidada.
Vivió una mujer hermosa,
todo el mundo la llamaba Juana.

En la mitología, de mi viejo barrio,
Juana es un cuento obligado,
muchas leyendas, se ungieron en sus ojos gastados,
muchos amores, se consumieron, en su corazón solitario,
muchos misterios, se marcharon junto a su cuerpo arrugado.



De los que aun habitamos, este cosmos inmenso,
que es mi barrio,
pocos tuvieron, la fortuna o la osadía,
de conocer de Juana sus secretos.
Yo y algunos niños, de aquel barrio tan anciano,
es cuchamos sus cuentos, sus vivencias, sus palabras añejadas.
Por el pasar del tiempo.

Ella no era de temer, no es una historia de terror,
lo que les cuento.
Era una anciana buena, sus ojos azules como el cielo,
sus labios, de un rojo intenso,
su piel marcada, por el pasar del tiempo.
Sus manos temblorosas, agotadas por el sufrimiento.
Aun en esos momentos, se daban tiempo para compartir,
el cariño de sus dedos.


No fue siempre una anciana,
no fue siempre, una mujer extraviada.
Algunos dicen, que cuando joven, fue una mujer hermosa,
una rosa, que se cultivo en el tiempo.

Ciertamente de ella los hombres, se enamoraban
y frente a ella, el amor se arrodillaba.
Un día un hombre.
Una mirada, una sonrisa cómplice,
un beso fugas,
un pétalo de rosa,
suspendido en el viento,
de la pasión audaz.




Un compromiso, de amor eterno, puro y sincero,
que arrebato la noche, de los pecados humanos.
Un día, él ya no estaba,
en otro cuerpo navegaba.

El amor de Juana,
se desgarro en lamentos, en lagrimas,
tan inútiles, como el sufrimiento.
Su amor, se extravió en el frío mar del desamor.




Su alma, se perdió en el universo, de la sin razón.
Todos la llamaron, Juana la Loca.
La que enloqueció de amor.
Yo aun la recuerdo, con su vestido blanco,
el ramo en las manos,
sus ojos azules, en la esquina de mi barrio.


No hay comentarios: