No se donde estas,
no se en que estas,
no se si desaparezco
o desapareces
a mi pasar.
Tu mirada,
me quiere hablar.
Tus manos,
mi piel tocar.
Y la miel,
de tu boca,
en mis labios, deseas
dejar.
Pero todo es,
una ilusión,
el truco de un hechicero,
sin empleo,
por culpa de los tiempos.
Que se equivoca,
una y otra vez,
cuando tú nombre,
debe conjurar.
Un hada canta,
en el bosque,
su voz melodiosa,
llega en palabras
Sagradas,
hasta mi última morada.
Un encantamiento,
una nueva poción
de amor,
que me logra envenenar.
Un poeta moribundo,
un naufrago.
Que al igual que tu,
se ha quedado sin nombre
y en el mar de la noche,
busca tu estrella,
para soñar.
Tu mirada dice mucho
y tu boca,
la quiere silenciar.
Tus manos,
perdidas en la nada.
Mi cuerpo,
se muere en la oscuridad.