La pluma en mi mano,
y por mi brazo, corre un rió
de ideas sensibilidad y sentimientos,
que busca un papel,
donde encontrar su cause poder,
poesía es la palabra perfecta,
que por los sueños me lleva a volar.
Una noche de estrellas doradas,
es perfecta para soñar y crear.
Es la suave brisa del mar,
que cubre mi cara y me invita jugar.
Un faro de historias y cuentos,
me pide que escriba
un poema, entre la arena y el mar.
Una sombra que llega del sur,
es mi ángel guardián,
que me viene a cuidar.
distraído mirando al cielo,
lo sorprendo, para sus alas robar.
Con las alas del ángel custodio,
vuelo libre entre el cielo y el mar.
A la luna voy cuidar y con las olas voy a bailar,
esta noche de secretos misterios,
mil poemas les voy a entregar.
Los amantes que viven la noche,
en la oscura bahía del norte,
se entregan a su fantasía inmortal.
Casual cómplice me vuelvo,
de su entrega de amor sin dudar.
En cada pluma, de mis alas robadas,
encuentro versos y palabras,
joyas exquisitas e inmaculadas,
que adornan mis sueños y esperanzas,
En frases, rimas y comparsas,
que expresan emociones y alabanzas.
Orgulloso de mí robo descarado,
vuelo lejos con mis alas.
En el cosmos de los sentimientos:
Neruda, Borges y Benedetti,
son estrellas en los cielos,
que brillan, resplandecen e iluminan,
con su letra divina,
este tiempo llamado poesía.
ya amanece y un ángel llora,
por que un loco desalmado,
sus alas le ha robado.
Vuelvo raudo a la playa,
para consolar su llanto
y le ofrezco con descaro,
mis alas y mis versos,
al custodio imaginario.
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